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Sábado, 14 Noviembre 2020 20:52

Crítica de EL AÑO QUE DEJAMOS DE JUGAR, ya en cines: Impecable dirección y magnífico ritmo, pero demasiado edulcorada tratando unos hechos históricos tan duros.

Escrito por  Publicado en Críticas películas 2016-2023

Otra película mal traducida por la pandemia de lo políticamente correcto: "Cuando Hitler robó el conejo rosa", título original del bestseller en el que se basa.

La coproducción entre Alemania y Suiza EL AÑO QUE DEJAMOS DE JUGAR está dirigida por Caroline Link, compartiendo guion con Anna Brüggemann. 

Berlín, 1933. Anna Kemper (Riva Krymalowski) y su hermano Max Kemper (Marinus Hohmann) disfrutan, junto a otros niños, de una fiesta de disfraces en la que algunos de ellos van vestidos de nazis. Tras la fiesta, regresan a casa junto a sus padres: Arthur Kemper (Oliver Masucci), un importante periodista judío. Su madre Dorothea (Carla Juri), compositora y concertista de piano y Heimpi (Ursula Werner) la cuidadora y sirvienta de la casa. 

Debido a las columnas políticas que Arthur escribe en el periódico y la noticia del ascenso de Hitler al poder, decide abandonar el país y refugiarse en Zurich, por miedo a ser detenido por el nuevo régimen. Pocos días más tarde se reunirá con el resto de la familia. Zurich será solo el comienzo de la odisea que tendrán que vivir, siendo las siguientes paradas: París y posteriormente, Londres. 

Crítica de la película EL AÑO QUE DEJAMOS DE JUGAR / cec cine

La cultura se encadena en “Als Hitler das rosa kaninchen stahl” (“Cuando Hitler robó el conejo rosa)”, cuyo título original ha sido mal traducido -como tantas otras veces en nuestro país-. El film se basa en la novela superventas semi-autobiográfica homónima de Judith Kerr. Como queda claro en la reseña, se centra en los años del ascenso de Hitler al poder, al unirse al partido político Deutsche Arbeiterpartei (DAP).

Anna es la narradora de la historia de su familia y de todo lo que han tenido que dejar atrás, preguntando constantemente cuándo volverán a casa. Aunque el drama que están viviendo -por la persecución de su padre y la escasez de medios- se presenta en una narración amable y hasta cierto punto relajante, buscando con ello sacar el lado más positivo de las situaciones, ella desea regresar a su hogar junto a Heimpi y su conejito rosa, no siendo consciente de que el destino les ha puesto en una nueva encrucijada en la que las emociones y la vulnerabilidad estarán a flor de piel.

Una historia bien narrada que sabe “jugar” con la forma de pensar de jóvenes y adultos. En realidad, abandonar ese conejito de peluche rosa, es el símbolo del cambio que experimentará Anna desde el momento en que abandona su casa en Berlín para refugiarse en los diferentes países junto a su hermano y padres. Un tránsito en el que va abandonando su niñez e inocencia, adaptándose a las nuevas costumbres e idiomas, y a una maduración emocional ante los acontecimientos que está experimentando en países europeos que tuvieron una gran trascendencia durante la II Guerra mundial: Suiza, el Reino Unido y Francia, siendo esta última la única ocupada por los nazis. 

"El año que dejamos de jugar" cuenta con una impecable dirección y un magnífico ritmo, logrando que la película no decaiga en ningún momento. Y lo más loable: llegar al final dejando al espectador con ganas de más. Ofrece unas cuidadas y excelentes interpretaciones, destacando a su actriz principal Riva Krymalowski (Anna), para continuar con Oliver Masucci y Carla Juri, que encarnan a los padres. Mención especial para Ursula Werner en su corto pero emotivo y resignado papel de Heimpi, y para el joven Marinus Hohmann, como Max, aunque en parte quede ensombrecido por la fuerza escénica que impregna Riva a su personaje. 

El filme presenta una elegante fotografía bajo la mirada de Bella Halben, a quien acompaña la banda sonora de Volker Bertelmann.

Película tratada con excesiva delicadeza en la que se disfruta de la historia de esta familia. Sin embargo, quedan demasiado edulcorados los acontecimientos, por la realidad que ya se respiraba en Europa, ante el régimen presente en Alemania. Y aunque la guerra aún no había estallado, los judíos ya sufrían los primeros acosos importantes.

  • Mi nota es un: 7 / 10
  • ESTRENO en ESPAÑA: 13 de Noviembre.
  • REPARTO: Riva Krymalowski, Oliver Masucci, Carla Juri, Justus von Dohnanyi, Marinus Hohmann, Ursula Werner, Rahel Hubacher, Peter Bantli, Hannah Kampichler, Anne Bennent, Luisa-Céline Gaffron, André Szymanski, Anne Schäfer, Benjamín Sadler, Michele Cuciuffo, Raban Bieling, Ingo Ospelt, Hans-Caspar Gattiker, Andreas Matti, Katharina Schlothauer y Nils Wolf. 
  • PRODUCTORA: Warner Bros// Film Productions Germany// Sommerhaus Filmproduktionen// Mia Film.
  • DISTRIBUIDORA en ESPAÑA: A Contracorriente Films.

 SOBRE LA DIRECTORA

La directora de cine, Caroline Link, estudió cine en la Academia de Cine y TV de Múnich, entre los años 1986/1990, pasando a trabajar como asistente de dirección y guionista. Algunos de sus primeros trabajos como directora fueron con la serie de televisión “El investigador” 1984, el cortometraje “Bunte Blumen” 1988 y codirectora del documental “Das Glück Zum Anfassen” 1989 hasta llegar a su ópera prima para la gran pantalla, “Más allá del silencio” 1996, continuando con “Ana y Luisa y Antón” 1999, “En un lugar de África” 2001 con la que ganó el Oscar a Mejor Película de Habla no Inglesa y otros premios internacionales. “Hace un año en invierno” 2008, “Destino Marrakech” 2013, “Este niño necesita aire fresco” 2018 y el pasado año “El año que dejamos de jugar”, que se estrena ahora en nuestras salas.